«Así
que -continué- por una parte tienes varios cientos de millones de
occidentales que tienen todo lo que quieren, pero que ya no consiguen
encontrar la satisfacción sexual: buscan y buscan pero no encuentran
nada, y son desgraciados hasta los tuétanos. Por otro lado tienes
varios miles de millones de individuos que no tienen nada, que se
mueren de hambre, que mueren jóvenes, que viven en condiciones
insalubres y que sólo pueden vender sus cuerpos y su sexualidad
intacta.
Es
muy sencillo, de lo más sencillo: es una situación de intercambio
ideal».
A
pesar de tener las estanterías llenas de libros y cómo aquel que
dice, aun con el precinto intacto, de vez en cuando gusto de pasear
por las librerías de mi ciudad, simplemente a ver que hay. Nada más
entrar echo un rápido vistazo a las novedades, paso por la sección
científica y al final siempre acabo en el rincón destinado a los
libros de bolsillo. Allí me dejo llevar por mi estado de ánimo, por
los diseños, títulos, portadas, autores etc. y casi inevitablemente
siempre acabo con alguna nueva adquisición. De esta manera, gracias
a un nombre enrevesado y una portada sugerente, mis ojos se posaron
sobre Plataforma
de Michel Houellebecq
para descubrir un Enfant
terrible que entra
directo al top ten de mis escritores favoritos.
Aun
siendo la primera novela que leo de este autor, me parece que en
Plataforma
se condensa toda, o si no toda al menos gran parte, de las
características que han llevado a Houellebecq a un éxito tan
rotundo. Aunque odiado por muchos, por su manera directa y objetiva
de afrontar temas espinosos o peliagudos o por su cinismo y chulería,
también es amado por la otra parte de la sociedad, la que disfruta
del desmenuzamiento de tabús. Yo personalmente me encuentro en esta
segunda mitad, la que disfruta de la sátira social y sabe discernir
la literatura de la realidad y la que agradece la honestidad sincera
y sin perífrasis.
Para que os hagáis una idea, el
libro trata la temática del turismo sexual y todo lo que orbita a su
alrededor, desde el simple deseo sexual y la búsqueda de contacto
humano en la insatisfecha vida del protagonista, hasta el negocio que
de esta clase de turismo se desprende. Valiéndose de este contexto
Houellebecq aprovecha para atacar directamente a la sociedad
occidental, por su pérdida de valores y el desligamiento que estos
seres muestran hacia cualquier tipo de sentimiento ajeno. Soledad,
individualismo, egoísmo...
«El
deterioro de la sexualidad en Occidente era, sin duda, un fenómeno
sociológico y masivo, y resultaba inútil intentar explicarlo
mediante tal o cual factor psicológico individual
Nos
hemos vuelto fríos, racionales, extremadamente conscientes de
nuestra existencia individual y de nuestros derechos; ante todo
queremos evitar la alienación y la dependencia»
De Plataforma
también me ha gustado el trato que le da a las escenas sexuales. Es
la primera vez que leo sexo tan explícito y para nada he quedado
saturado ni asqueado. Si que es verdad que abundan y llegan a
convertirse en algo sin lo que la novela creo que no funcionaría,
pero no obstante me parecen refrescantes y muy necesarias, sobretodo
a partir de la mitad de la novela, cuando la trama comienza a
profundizar en aspectos relativos a la industria del turismo y su
trasfondo empresarial.
En
conclusión, para afrontar a este polémico pero exitoso escritor
francés, ganador del premio Goncourt
2011, hay que hacerlo desde la objetividad que nos ofrece su manera
simple, casi pragmática, de afrontar ciertos temas. En mi opinión
parece que a Houellebecq le guste jugar al abogado del diablo y
ofrecer siempre la otra cara de la moneda, darle la vuelta a la
tortilla a esos temas que en esta vanagloriada moderna sociedad aun
siguen enquistados. Una lectura muy recomendable que con un lenguaje
muy sutil y explícito va calando poco a poco.
Fd:
El lector Invisible
¡Hola!
ResponderEliminarLlevo tiempo con ganas de leer algo de este autor, y aún no sé porque no me he lanzado de una vez. Tengo que reconocer que este libro me atrae mucho y me gusta que sea tan directo en temas "delicados".
Las partículas elementales y El mapa y el territorio son las publicaciones que tengo más ganas de leer del autor. Ahora le añado Plataforma porque tu reseña me ha dejado con ganas de leerlo. Espero disfrutarlo tanto como tú.
Un beso
Hola Isa! Lo mio con Houellebecq ha sido amor a primera vista. No sé que me depararán las novelas que tu citas "las partículas elementales" y "el mapa y el territorio" pero tengo muchas ganas de leerlas.
EliminarEstaré atento a tu blog para leer tus reseñas sobre Houel! Saludos!!
Muchas gracias por leer mi reseña y me siento agradecido por poder devolver el halago sin tener que hacer uso de la hipocresía, jajajaja. Me han gustado mucho las ideas que desarrollas y al igual que tú, pienso que lo que hace que a algunos de nosotros nos resulte tan agradable Houellebecq es su ataque frontal y desnudo a temas tan escabrosos.
ResponderEliminarSaludos
Exacto, no tiene pelos en la lengua y si ha de hablar de un tema, lo hace sin tabús. Esta ha sido la primera, pero seguro que es la última novela suya que leo.
EliminarUn saludo!
Este libro me fue recomendado por una de esas personas que sabes que, si te recomienda un libro te va a gustar. Lo encontré en una librería de libros de segunda mano y desde entonces lo tengo esperando en la estantería. Me parece un escritor muy diferente a lo que estamos acostumbrados, no creo que tarde mucho en leerlo.
ResponderEliminarUn abrazo
A mi desde luego me encantó. Lo único es que ahora tengo el nivel de expectativas demasiado alto con respecto a él. Esperemos que mantenga el tipo para poder seguir disfrutando de sus novelas.
EliminarUn saludo!
Soy muy fan de Houellebecq y disfruté mucho de Plataforma, el primer libro que leí de este autor. Desde entonces, he leído casi todos sus libros, creo que novelas solo me queda una por leer. En general, he disfrutado bastante de todas. Sin embargo, acabo de terminar Sumisión y ni fu ni fa. No sé por qué se le ha considerado un trabajo tan rompedor y se levantó toda esa polémica por su islamofobia, me parece que en ese sentido Plataforma era un libro más controvertido. Enhorabuena por tu blog.
ResponderEliminarSin leerlo, con Sumisión tengo la impresión de que ya ha querido rizar el rizo demasiado y se ha dejado llevar por su popularidad. Por ello, me adentraré previamente en sus primeras novelas, Las partículas elementales y El mapa y el territorio, que creo serán más de mi agrado.
EliminarGracias por tu comentario. Saludos!!