viernes, 30 de octubre de 2015

La colmena // Camilo José Cela (1951)

«Los clientes ven pasar a la dueña, casi sin mirarla ya, mientras piensan, vagamente, en ese mundo que, ¡ay!, no fue lo que pudo haber sido, en ese mundo en el que todo ha ido fallando poco a poco, sin que nadie se lo explicase».

Hace unas semanas Estocolmo fallaba el prestigioso, y mejor dotado, Premio Nobel de Literatura 2015. Este año tan ilustre galardón fue a parar a las manos de una bielorrusa de 67 años de nombre tan desconocido como su obra, Svetlana Aleksiévich. Desde el nacimiento de este Blog, a finales del año pasado, me había propuesto leer al menos una obra al año del autor que se erigiera con el premio pero, sin desmerecer el criterio del jurado sueco, la obra de esta autora no me atrae en absoluto. Puede ser que conforme se vayan traduciendo sus obras al español, hasta el momento en el que se anuncio el premio sólo se había traducido un ensayo, encuentre la motivación para meterle mano pero de momento el periodismo documental sobre la Unión Soviética no es mi tema preferido. No obstante y teniendo la idea del premio Nobel en mente he decidido homenajearlo de otra manera, con la lectura de La colmena obra Camilo José Cela uno de los pocos españoles merecedores del galardón.

La historia de esta novela es la historia de la vida, del trasiego y la convivencia, de las relaciones y la idiosincrasia, del orgullo y la necesidad, de las raíces, de la esperanza de todo un barrio y las preocupaciones de una nación entera. Cela, con un lenguaje muy cercano y coloquial, incluso para nuestra época, nos introduce con todo lujo de detalle en los entresijos de los cafés, las calles o los soportales de los bloques de edificios. La colmena es una amalgama de celdillas donde en su interior las abejas vibran, rumian y se comunican entre si, donde se desarrollan vidas e historias entrecruzadas que sin quererlo y precisamente debido a su mundanidad, destacan como ninguna.

Al final, si he de decir la verdad, no quedo muy satisfecho de su lectura. En mi opinión esta es una de esas novelas cuya censura inicial favoreció y otorgó más fama de la que, a lo mejor, a priori hubiera podido tener. Ese cariz de prohibición, en España no se publicó hasta 4 años después de su primera edición argentina, le confirió una fuerza de llamada popular que se diluye con el argumento, entre la inmensidad de personajes que aparecen. La novela no tiene ningún tipo de ritmo ni de hilo que se pueda seguir, a parte del de la pobreza y la miseria, y sólo describe personajes y sus circunstancias, uno tras otro.

Aunque en su momento pudiera ser muy transgresora, en cuanto al lenguaje y al trato abierto y desinhibido de ciertos temas considerados tabús como la prostitución, el sexo o la política, su lectura a día de hoy me ha dejado un tanto indiferente. Para una persona interesada en la evolución de la sociedad, la represión, las preocupaciones o las costumbres y comportamientos de un pueblo, en definitiva, del realismo social, seguro que puede sacar más provecho a esta novela que alguien que como yo sólo buscaba mero entretenimiento.



Fd: El lector Invisible

jueves, 22 de octubre de 2015

El marciano // Andy Weir (2014)

«Es una sensación extraña. Allá donde voy, soy el primero. ¿Salgo del vehículo de superficie? ¡Soy el primer tipo en llegar! ¿Subo una colina? ¡El primer tipo en subir esa colina! ¿Doy una patada a una roca? ¡Esa roca no se había movido desde hace un millón de años! Soy el primero en recorrer larga distancia en Marte. El primero en cultivar en Marte. El primero, el primero, el primero.
...
Joder, daría cualquier cosa por una conversación de cinco minutos con alguien. Con cualquiera, en cualquier sitio. Sobre cualquier cosa. Soy la primera persona que está sola en un planeta».

Hace tiempo que vengo escuchando, quizás con más insistencia a partir del boom generado por la saga Canción de hielo y fuego (Juego de tronos), de la existencia de un gran dilema o debate entorno a las diferencias entre ciencia ficción y fantasía. Para un ignorante como yo en materia literaria este debate era baldío y no le prestaba demasiada atención, ya que en mi opinión todo entraba dentro del mismo saco. Hoy, mi visión ha cambiado y el motivo de que tenga más claro cual es la esencia de la ciencia ficción es gracias a El marciano de Andy Weir, una verdadera oda a la ciencia y todo un ejemplo de rigurosidad y prestancia.

La sinopsis de esta novela, la primera de su autor, es tan sencilla como atractiva. En ella se nos narra las aventuras de un astronauta, ingeniero/botánico para más información, que tras ser dado por muerto a causa de una terrible tormenta de arena, es abandonado a su suerte en el planeta rojo por su tripulación, la Ares III. A partir de ahí su existencia se convierte en una verdadera lucha contrarreloj y contra natura (entendiendo por natura las áridas hostilidades de Marte) por sobrevivir y encontrar soluciones a su extrema y delicada situación. Pronto descubrimos que su ingenio y su peculiar sentido del humor serán sus mejores armas, acompañado eso si, por sus amplios conocimientos de botánica.

«ENTRADA DE DIARIO: SOL 6

Estoy bien jodido».

Aunque apasionante y fabulosa, con un rigor extremo muy acertado y todo un ejemplo de lo que debe ser la ciencia ficción, uno de los aspectos que no me han gustado mucho de esta fantástica novela es la manera en la que el autor nos presenta al protagonista, Mark Watney, y su historia; la primera persona. El hecho de elegir esta manera para contar sus peripecias le quita tensión y fuerza a la narración, pues la acción se reduce a los recuerdos o reflexiones que una vez a salvo y a posteriori nos cuenta Mark a través de su cuaderno de bitácora. Otra de las críticas que podría hacer es que toda la novela me ha parecido muy interesante, pero no intrigante. Ya desde las primeras páginas sabemos cual es el destino de nuestro protagonista y por consiguiente el camino que ha de recorrer. Esto deja poco margen a la improvisación y a los giros inesperados, que aunque los hay, repito, me parecen interesantes pero ya no intrigantes ni sorprendentes. También por rizar el rizo, los aspectos técnicos de astronautas, la NASA etc., aunque se explican con la mayor sencillez posible, a veces hacen difícil al lector imaginarse ciertas situaciones con claridad.

En resumen, y dejando de lado estos pequeños matices, El marciano me ha parecido una sensacional obra de ciencia ficción. Con su lectura he visto revitalizarse este género literario y he sentido su verdadero significado. Una novela muy rigurosa y concienzuda, tensa y fuerte que además cuenta con una descripción marciana sublime donde ningún detalle escapa de la mente de su meticuloso autor. Un libro de los que te atrapa desde el inicio y que no te suelta hasta el sobrecogedor desenlace final.

Fd: El lector Invisible

.........................................................................................................................................

Apéndice fílmico:


Aprovecho esta reseña para inaugurar al más puro alfombra roja style, una nueva minisección que he titulado “Apéndice fílmico”, un pequeño anexo donde trataré de traer una crítica o impresión personal de las adaptaciones literarias de estreno de las lecturas que reseño.
Marte
Ridley Scott
Matt Damon, Jessica Chastain ...

Esta primera entrega le ha tocado a Marte, que no el marciano, película dirigida por Ridley Scott e interpretada casi monográficamente por Matt Damon. Para comenzar he de decir que la película ha resultado bastante fiel al libro. Este suele ser uno de los aspectos más importantes y que también más preocupa al público lector, pero en este caso la adaptación me ha parecido bastante correcta y precisa. Sólo hacia el final el director se ha permitido ciertas omisiones y licencias poéticas pero que en esencia no alteran demasiado el original. La tónica general al salir del cine ha sido positiva pero si que es verdad que me ha quedado un regusto extraño, un sentimiento de lo que acababa de ver era más ficción que ciencia, justo lo contrario que me ha parecido su lectura. Es cierto, que no se puede comparar el nivel de detalle desarrollado en un libro y una película, pero eso no cambia mi impresión. Por lo demás no me queda más que recomendarla y más ahora que se avecina la tan ansiada ¡Fiesta del cine!




Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...