martes, 29 de diciembre de 2015

Resumen del año 2015

Concluye 2015 y con él un año lleno de momentos dedicados a la lectura y su difusión, y aunque siempre te queda la sensación de que se podría haber leído mucho más, el cómputo final, con 16 lecturas resulta bastante satisfactorio para el nivel de vida que llevo. Además aunque realmente este blog se creara en diciembre de 2014, prácticamente este año que dejamos ha sido el año de su nacimiento así como de su crecimiento, evolución y establecimiento. Obviamente aun queda mucho camino por seguir, mucho que mejorar y que seguir ofreciendo, pero la tónica general, recibida en parte gracias a la multitud de comentarios dejados por todos vosotros, mis lectores no tan invisibles, sólo me invita y me motiva a seguir leyendo.

Y bien, aun sabiendo que hasta ahora sólo había realizado reseñas de lecturas o como mucho alguna anotación de las adaptaciones al cine de dichas aventuras, me ha parecido interesante para concluir el año, hacer un resumen de lo que este 2015 ha dejado en mi saber literario. No pretendo hacer una recopilación de todas las entradas publicadas, si no transmitir de una manera diferente a lo hecho hasta ahora, la sensación general que me deja el mundo de la literatura tras un año dedicado a leer. Quiero destacar de esta manera los tres mejores libros que he tenido el placer de disfrutar este año y también porque no, aquellas grandes decepciones. También los descubrimientos que 2015 me ha ofrecido y los que espero que traiga 2016.

Así pues, sin más dilación, os dejo con el resumen del año 2015. ¡Que lo disfrutéis!

Las tres mejores lecturas del 2015

Es muy difícil elegir de entre todas las lecturas aquellas tres que puedo considerar las mejores, ya que a la hora de elegir las valoraciones finales que aparecen al final de cada reseña, algunas veces sólo tengo en cuenta el gusto final que me deja la novela, y no un sinfín de circunstancias accesorias y circundantes que sólo se pueden apreciar con el tiempo y la distancia. De esta manera y aunque tanto Plataforma como Son de mar no estén catalogadas como Imprescindibles, para mi han sido las lecturas que más he disfrutado. Quizás se deba a que las leí en verano, sin presiones ni obligaciones o simplemente porque es lo primero que leo de estos autores (uno transgresor y el otro valenciano, de mi tierra) pero la verdad es que tanto el tono crítico y directo de Houellebecq como el misticismo y romanticismo clásico de Vicent me han cautivado. De Hemingway poco tengo que decir. Con París era un fiesta he vibrado de principio a fin. Es lo que tiene tener predilección por este autor, esa época y ese lugar.

Las tres peores lecturas del 2015

No voy a recrearme mucho en este apartado. Las novelas que aparecen aquí lo están por diferentes motivos: un lenguaje muy recargado y complicado, con un argumento difícil de seguir, un género literario que decididamente no es el mío o una decepción creada por las altas expectativas que genera un tan alto galardón como el Premio Nobel. Lo que si quisiera recalcar es que a pesar de todo, aun quedando un poco decepcionado, siempre se pueden sacar aspectos positivos de la literatura. Es la magia de la lectura, que a pesar de no quedar prendado de un texto, siempre hay cosas que te enriquecen y por las que merece la pena leer.

Los tres descubrimientos del 2015

Sé que no tiene mucho sentido titular descubrimientos del año y hablar de autores de los que apenas he leído una sola novela, pero muchas veces con eso basta. Hay veces que una sola mirada puede decir mucho más de una persona que los volúmenes completos de sus memorias o que, como ocurre en este caso, con sólo un atisbo de su obra, sepas perfectamente que ese autor escribe para ti. Me ocurrió a principios de año con Kundera y esa manera suya de ser profundo en la ligereza, de hablar de sentimientos y personas tan lejanos a ti pero a la vez tan cercanos. También me pasó con Houellebecq y su manera tan cínica y agresiva de contar las cosas, sin tapujos ni tabús, directo, sin intermediarios. Y por último también con Andy Weir y su Marciano, con el que he conectado de nuevo con la verdadera ciencia ficción, con el rigor y la verosimilitud, con la ciencia pero también con la ficción.

Los tres deseos para 2016
  1. Lolita // Vladimir Nabokov
  2. En el camino // Jack Kerouac
  3. Eduardo Galeano

En esta breve lista de los deseos, obviamente hay muchos más autores o novelas en mi lista roja prioritaria, he querido poner sólo una representación de aquellos que ya me queman en la estantería. Tanto Nabokov como Kerouac llevan demasiado tiempo pidiéndome a gritos que los abrace apasionadamente y aunque sé que aumentando las expectativas lo único que puedo conseguir es que el batacazo sea más grande, no puedo dejar de imaginar los buenos momentos que me depararán. Los dos entran dentro de esa etiqueta de clásicos contemporáneos que tanto me gusta y estoy seguro de que no defraudarán. Con Galeano me ocurre algo diferente. Desgraciadamente lo he tenido que conocer a partir de su muerte, pero su sensibilidad me ha conquistado con apenas las pocas pinceladas que he absorbido de él. Además espero que su pluma que me sirva de puente para adentrarme en la surrealista literatura sudamericana que también tanto tiempo lleva rondando tras de mi.


Fd: El lector Invisible

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